Los activos que son de propiedad conjunta o sobre los cuales hay un beneficiario designado no requerían y no requieren la legalización (reconocimiento por parte de la corte) de un testamento o el nombramiento de un fideicomisario para administrar el patrimonio si no hay testamento.
Otros activos pueden pasar sin un testamento, pero los ahorros o las inversiones, por lo general, no quedan accesibles porque la institución financiera requiere un Certificate of Appointment, documento emitido por el tribunal que nombra a un administrador de sucesiones, a menos que las cantidades sean muy pequeñas. Las instituciones financieras quieren asegurarse de entregar los fondos a la persona adecuada.
La solicitud al tribunal será más sencilla. No se requerirán algunos documentos de respaldo, como una declaración jurada de notificación (prueba de que se ha entregado un documento a una persona). Habrá guías escritas para ayudar a las personas a completar los formularios.