Muchas personas ven como, mes a mes, su salario disminuye por el pago de un seguro hipotecario que, si bien es cierto estará allí para respaldar cualquier problema que se le presente con su inmueble, nada podrá hacer para pagar sus demás inconvenientes económicos. Estas personas no saben que un seguro de vida, con una prima similar a la del seguro hipotecario, le brinda una mayor y mejor cobertura.
Cuando una persona muere, sus familiares, además de lidiar con la ausencia, deben afrontar todos los compromisos económicos que el titular asumió, por lo que deben dar cuenta de deudas como la hipoteca, tarjetas de crédito, deudas del coche y más. Un seguro de vida no cubre solo la deuda de la casa, sino todas las demás deudas que usted pueda tener y que, dado a su fallecimiento, recaerán en sus seres queridos.
César Álvarez, consultor financiero en Toronto, nos explica que otra de las fortalezas de los seguros de vida, ante los seguros hipotecarios, es que mantiene su cobertura durante el tiempo que se vaya pagando, caso que no ocurre con el hipotecario. "El seguro de vida mantiene la misma cobertura por el tiempo que se pague, el seguro hipotecario, a medida que se paga la deuda, disminuye la cobertura", detalla.
Asimismo, con un seguro de vida los montos por indemnización no pasan por terceros y el 100% va dirigido a los familiares o apoderados del asegurado, mientras que con el seguro hipotecario, los montos a recibir se reducen al 50% y estos se pagan directamente al banco.