La columna de esta semana, tal y como lo he hecho de cara a estas fiestas que se aproximan todos los años desde hace ya más de una década, va dirigida a todas aquellas personas de nuestra comunidad que por diversas razones viven de forma indocumentada en el país, así como también a los residentes permanentes. En estas celebraciones es recomendable NO hacer ciertas cosas.
Estamos ya prácticamente dentro de las festividades de Navidad y Año Nuevo, y aunque la pandemia nos está imponiendo muchos cambios a la hora de celebrar, hay algo que definitivamente no va a cambiar: las autoridades policiales lanzaron ya su acostumbrada campaña propia de estas festividades conocida como RIDE (Reduce Impaired Driving Everywhere), mediante la cual buscan reducir el número de accidentes de tránsito que suceden en la provincia y que son producidos por conductores ebrios. La campaña fue lanzada el sábado 21 de noviembre y va a concluir el sábado 2 de enero del próximo año.
Definitivamente ésta es una campaña muy positiva para la ciudadanía en general dado que ayuda a que las calles de la ciudad sean más seguras para conducir. Sin embargo, podría ser una campaña bastante inconveniente para aquellas personas que viven en el país sin tener un estatus legal, y particularmente para quienes se ha producido una orden de arresto por parte del Departamento de Inmigración.
Durante las fiestas de fin de año generalmente todo mundo se relaja y disfruta de las festividades, pero son fechas en las que también, lamentablemente, las personas que no tienen estatus legal y las personas que aún no son ciudadanas y han tenido problemas con la policía, deben estar más alerta que de costumbre.
Particularmente desde que se implementó la Ley C-46 el 19 de diciembre del 2018, la cual permite legalmente a la policía exigir una muestra de aliento obligatoria a cualquier conductor que detengan, no sólo si sospechan que ha estado bebiendo, y que puede llevar a un indocumentado o a un residente permanente a ser deportado por criminalidad seria.
Adicionalmente, hay que tener en cuenta que el Ministerio de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá anunció la semana pasada que ha reiniciado las deportaciones, luego de que estas estuvieron suspendidas durante los pasados nueve meses debido a la pandemia.
Porque hay que recordar que la ley es clara al establecer que cuando a una persona se le ha encontrado inadmisible para permanecer en Canadá y ha usado ya todas las opciones de apelación, es sujeto a deportación y la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (Canada Border Services Agency, CBSA) tiene la obligación de sacarla del país.
También debemos tener en cuenta que desde el año 2018 las cosas se complicaron mucho más para todos los residentes permanentes en general, no sólo para quienes puedan tener un problema penal, ya que si se les hacen cargos por manejar en estado de ebriedad o bajo la influencia de drogas pueden perder la residencia permanente.
Y durante la campaña RIDE, básicamente los agentes de policía se ubican en puntos estratégicos de la ciudad con el objetivo de detener a los automovilistas para detectar si están conduciendo bajo los efectos del alcohol o las drogas.
Como ya dije antes, ésta es una campaña muy buena con la que todos, sin excepción, debemos colaborar.
Pero ahora bien, pensando en las personas indocumentadas y en los residentes permanentes que han sido condenados a 6 o más meses de cárcel en algún momento, estas personas deben saber que si bien en esta campaña no es que las autoridades necesariamente los estén buscando a través de estos operativos, lo que sucede es que evidentemente hay un aumento de visibilidad de la policía y esto puede generar problemas a aquellos que viven sin un estatus legal en el país, ya que se propicia un alto porcentaje de posibilidades de que sean detenidas.