El próximo 21 de octubre, 2019 los canadienses acudirán a las urnas para votar por un nuevo gobierno federal. Y en esta elección, la inmigración será un tema clave que será discutido por todos los partidos políticos durante la campaña previa al día de las elecciones.
En general, todos los principales partidos políticos de Canadá parecen estar a favor de la inmigración, pero difieren enormemente en cuestiones específicas, como por ejemplo sobre los solicitantes de refugio y los niveles de la inmigración.
Bajo el actual sistema de inmigración basado en puntos de Canadá, se favorece a los trabajadores calificados. Esto ha hecho que el sistema de inmigración del país sea elogiado en todo el mundo. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, una organización internacional que trabaja con gobiernos, con formuladores de políticas y con ciudadanos para encontrar soluciones basadas en evidencia para resolver problemas sociales, económicos y ambientales, citó recientemente al sistema de Canadá para reclutar inmigrantes como modelo a seguir por otros países.
Acuerdo de Tercer País Seguro
Pero en esta campaña electoral, uno de los principales temas migratorios que será discutido por todos los partidos políticos no será con seguridad el sistema de puntos, sino más bien el Acuerdo de Tercer País Seguro que entró en vigor en el 2004.
Este es un acuerdo firmado entre Canadá y los EE.UU. que establece que los solicitantes de refugio que llegan a cualquiera de estos dos países deben solicitar protección como refugiados en el primer país seguro al que arriben. El Acuerdo fue creado específicamente para ayudar a los dos países a administrar mejor el acceso a la protección de los refugiados en el primer país seguro al que llegan. Y Canadá y los EE.UU. son los únicos dos países que tienen dicho acuerdo.
Pero la situación actual en los EE.UU. en relación con el tratamiento de los inmigrantes por parte del gobierno del presidente Donald Trump ha provocado que unas 50,000 personas huyan de los EE.UU. hacia Canadá, a través de puntos de entrada no oficiales, para solicitar protección como refugiados en este país en lugar de en los EE.UU. Porque muchos temen que en EE.UU. las solicitudes serán tratadas injustamente.
Hay varias lagunas en el Acuerdo. Por ejemplo, una persona que ingresa a Canadá desde los EE.UU. puede presentar una solicitud de refugio si ingresa exitosamente a Canadá a través de un puerto de entrada no oficial. Ya una vez que está en suelo canadiense puede hacer la solicitud. Es importante tener en cuenta que este acto no es ilegal, sino que está sancionado por la Convención de Ginebra de la cual Canadá es signatario. Bajo este convenio, cualquier persona que pise suelo canadiense, no sea inadmisible o inelegible, tiene derecho a presentar una solicitud de refugio.
Debido nuevamente a la situación en los EE. UU., muchas personas utilizaron esta laguna que existe en el Acuerdo de Tercer País Seguro, lo que provocó un aumento de los cruces fronterizos irregulares hacia Canadá en los años 2017 y 2018. Y cuando esto ocurrió, la derecha política del país retomó la situación y la ha usado para atacar a la inmigración en Canadá y para crear el mito de que grupos masivos de refugiados están cruzando hacia Canadá.
Palabras como "cruce ilegal de fronteras" se están utilizando en plena campaña electoral, cuando de hecho, tal y como se dijo anteriormente, cruzar hacia Canadá para hacer una solicitud de refugio no es ilegal. Pero este mito ha ayudado a dañar el apoyo público que siempre ha existido hacia la inmigración en Canadá, y lamentablemente esperamos escuchar más sobre este tipo de retórica en las próximas semanas, a medida avance campaña electoral, por parte del Partido Conservador.
En respuesta a la fuerte expresión de desaprobación y de enojo público por la retórica conservadora y la presión de los conservadores, el Primer Ministro Justin Trudeau ha declarado planes para tratar de renegociar el acuerdo que Canadá tiene con los Estados Unidos. Los liberales también tienen planes de aceptar más refugiados en los próximos dos años y de aumentar la inmigración de trabajos calificados.
El Partido Conservador por su parte promete poner fin a los "cruces fronterizos ilegales". El líder de los conservadores, Andrew Sheer, incluso cuestionó la legitimidad de los solicitantes de refugio que hacen peticiones a través del vacío legal. Una vez más, niega que los solicitantes de refugio tengan derecho según la Convención de Ginebra a solicitar refugio en Canadá y no acepta que no están haciendo nada ilegal. Plantea que sus planes para el área migratoria son establecer niveles de inmigración que se acoplen al "mejor interés de Canadá", pero no ha dado ninguna cifra concreta de lo que esto realmente significa.
Por su parte, el partido de ultraderecha, The People’s Party, está pidiendo un nuevo Acuerdo de Tercer País Seguro para cerrar la brecha bajo la cual los solicitantes de refugio están llegando a Canadá desde los EE.UU., alegando que el Primer Ministro Justin Trudeau y los liberales han perdido el control de la inmigración hacia Canadá, una aseveración que carece de fundamento por completo.
Por otro lado, el partido de izquierda de Canadá, el Nuevo Partido Democrático (NDP), ha pedido el fin del Acuerdo de Tercer País Seguro diciendo que debido a los abusos de los derechos humanos que están ocurriendo en los EE. UU., ya no se puede considerar a dicho país como una opción segura para cualquier persona que busque seguridad y protección como refugiado.
Es importante hacer notar que miembros de la comunidad empresarial de Canadá y más de 140 organizaciones de la sociedad civil han pedido que los líderes políticos federales no hagan de la inmigración un problema en estas elecciones. Afirman que Canadá necesita inmigrantes para ayudar a hacer crecer la economía y que la inmigración no debe usarse como una herramienta política tal y como sucede en los EE.UU.
La misma solicitud fue hecha a los líderes políticos federales que compiten en las elecciones por el Consejo Canadiense de Refugiados (CCR) y respaldada por varias organizaciones de derechos humanos a través de una carta pública. La carta pide que los refugiados y la migración no se utilicen en una plataforma política y que no se discutan de una manera que propague la xenofobia y el racismo, o que propague más información errónea.
