Tres lecciones de vida que aprendí de Richard Feynman

Además de ser un importante físico del siglo pasado, es un modelo de cómo ver la vida y vivirla
Toronto · Publicado el: 24 septiembre, 2014

Esta semana voy a compartir con ustedes un documental acerca de la vida de Richard Feynman, uno de mis héroes, y una serie de pensamientos y lecciones inspiradas por él. Para los que no conocen de él, Richard Feynman fue uno de los físicos más importantes del siglo XX y uno de los comunicadores más carismáticos que ha pasado por la academia. Feynman ganó el premio Nobel de Física en 1965 por sus contribuciones y descubrimientos en la electrodinámica cuántica, también es muy conocido por su trabajo en el Manhattan Project, en el cual EE.UU desarrolló la bomba atómica que dio por terminada la Segunda Guerra Mundial. Yo aprendí de Dick Feynman hace un poco más de dos años y, a pesar de admirar sus grandes contribuciones a la ciencia moderna, lo que más me cautivo de él fue su manera de ver y vivir la vida.

Aquí las tres lecciones más importantes que he aprendido de Richard Feynman y el enlace al documental ‘The Fantastic Mr. Feynman’:

CUESTIONAR AL ESTABLECIMIENTO Y A LA AUTORIDAD, SIEMPRE BUSCANDO LA VERDAD

Richard Feynman era hijo de un vendedor de uniformes, su padre lidiaba con muchos miembros de las Fuerzas Armadas mediante su trabajo, pero siempre rechazó el concepto de respetar a un ser humano sólo por su rango o por su título. Estos valores de rechazo a la autoridad fueron impartidos en él desde una edad muy temprana y marcaron para siempre su manera de interactuar con el mundo. Siempre fue un pionero porque nunca se conformaba con las convicciones más aceptadas de su época tan sólo porque el establecimiento así lo decía, si había que cuestionar, ¡Feynman lo hacía!

A lo largo de la historia, la humanidad ha aceptado la esclavitud, el racismo, la guerra, y la destrucción del medio ambiente, algunas de estas realidades todavía son comunes en la actualidad en muchas partes del mundo. Por este razonamiento, aquel que no cuestiona al establecimiento, es cómplice de lo que éste produzca, sea bueno o sea malo. 

“La física no es lo más importante, el amor lo es” - Richard Feynman 

LA FASCINACIÓN POR LA VIDA Y LA NATURALEZA

Feynman contaba que cuando era niño su padre lo llevaba en caminatas por la bosque, observaban un colibrí y su padre le decía, “eso es un colibrí, en inglés un humming bird, en portugués un beija-flor, en holandés un kolibrie, en turco un sinek ku?u”… “te he dicho muchas cosas de ese pájaro, pero aun no sabes nada de él, lo único que sabes es como lo llaman los seres humanos dependiendo de qué idioma hablan y de donde provienen”. A Feynman lo que realmente le interesaba era la naturaleza de las cosas, no los nombres de las teorías o cuando fueron inventadas. Lo que realmente llamaba su atención era la complejidad del mundo y la de los seres vivos, siempre satisfaciendo su curiosidad por lo más simple y básico de la naturaleza. 

Su filosofía del mundo ha influenciado mucho mi espiritualidad y ha ratificado mi respeto por lo desconocido. Yo pienso que es una falta de humildad del ser humano decir que sabe cuál es el origen de la vida y del universo, ya sea a través de la ciencia o la religión, ya que por el primer camino, nos falta muchísimo por recorrer, y por el segundo, somos tan arrogantes que ni lo recorremos. 

Gracias a la influencia de Richard Feynman y otros pensadores como él, me siento completamente desconectado a los dogmas de la religión, lo cual me ha permitido percibir el mundo con más curiosidad, encontrar más paz interior, apreciar más la vida y aceptar un poquito más a la muerte. 

“La religión es una cultura de la fe, la ciencia es una cultura de la duda” - Richard Feynman

APRENDER CON HUMILDAD Y POR EL PLACER DE APRENDER

Feynman resolvía problemas para satisfacer su curiosidad y por la diversión de resolverlos, no porque era su trabajo o deber con la sociedad. De hecho, muchos de sus colegas pensaban que sus métodos eran poco convencionales. A él no le gustaba especular, por el contrario, en lugar de especular la respuesta, tenía un acercamiento más humilde; él se enfocaba en entender mejor los conceptos más básicos de la naturaleza y las teorías aceptadas por la ciencia, y así entendía los problemas con otra perspectiva. Era de esta manera que él encontraba la inspiración para hallar soluciones a los problemas más complejos de la ciencia. 

A pesar de ser uno de los físicos más reconocidos y capaces del mundo, nunca se sintió encarcelado por su propio campo, de hecho siempre siguió a su corazón, su intuición y su curiosidad. Esta curiosidad lo llevo a explorar mucho más que sólo la física cuántica; durante su adultez, se convirtió en un excelente dibujante, un percusionista especializado en los bongos y hasta estudió biología para entender mejor a la naturaleza.

La vida es corta, pero lo suficientemente larga para recorrer más de un sólo camino. Todavía no sé muy bien lo que quiero ser, pero tengo una muy buena idea de lo que quiero hacer… Quizás, haciendo lo que más quiero por muchos años, eventualmente descubra quien soy, pero si nunca lo descubro, estará bien, porque al menos sabré que hice lo que quise. 

“Soy lo suficientemente inteligente para saber que soy un tonto.” Richard Feynman

Aquí les incluyo el enlace al documental “The Fantastic Mr. Feynman”, de verdad que se los recomiendo encarecidamente, ¡serán 60 minutos bien invertidos! 

 

Filosofía Urbana

Diego Hidalgo Saa

Graduado en Ingeniería Civil, Diego Hidalgo se apasiona por el desarrollo de las ciudades, las comunidades modernas y el diseño urbano. Diego compartirá su opinión acerca de la actualidad política, social, económica y cultural de Toronto.

COMENTARIOS

ÚLTIMAS NOTICIAS

X
¿Qué estás buscando?