El pasado sábado 10 de noviembre se celebraron los 15 años del Ballet Folklórico Puro México con un hermoso festival llamado “De son a son”. Fue una gran fiesta mexicana en Toronto que estuvo llena de las flores y colores de sus trajes, sonrisas en el rostro, trenzas en los tocados y, sobretodo, gritos que animaban al público a decir ¡esto es México!.
El festival empezó con una pequeña introducción de lo que es la danza folklórica en México, la importancia de los colores, su música y como este aniversario es una oportunidad para que Canadá conozca la hermosa cultura mexicana. Las presentaciones de baile empezaron con las polkas y huapangos del norte de México con canciones como “El Pávido Navido” de Nuevo León.
Después se presentó el son Poblano y subió al escenario la primera artista invitada; Cecilia Guerrero, quien con su traje típico y su gran voz hizo cantar a toda la gente. “Serenata huasteca”, se escuchaba en todo el teatro mientras el público coreaba: ¡qué voy a hacer si de veras te quiero ya te adoré y olvidarte no puedo!. Cantó también “La noche y tu” y “El siete mares”. La compañía bailó, además, Sinaloa, Yucatán y Nayarit, con sus tradicionales danzas con machetes.
Los maestros de ceremonia aparecieron para agradecer a varias personas por el apoyo en la realización del evento entre ellos a Toronto Hispano. También felicitaron a la compañía por sus 15 años, esperando que llegaran muchos más. Después dieron la bienvenida al segundo artista que fue el conjunto Café con Pan, quienes cantaron “Sembrando flores” y “El buscapié”. Durante su presentación algunos bailarines invitaron a gente del público a subir al escenario y demostrar su mejor zapateado.
Al regresar de un pequeño intermedio hubo una participación especial de dos pequeñas bailarinas de Ballet Vivian Hernández y Mya Burley. Realizaron una presentación sublime que dejó a más de uno con la emoción a flor de piel. Después de ellas apareció Patricia Gonzáles cantando “Veracruz”. Su melodiosa voz volvió a llenar el recinto de puro sabor mexicano y le dio pase a la compañía, la cual interpretó bailes como “El tilingo lingo” y “La bamba”. Entre las canciones se escuchó el fuerte grito de un bailarín decir: “no importa si me muevo a un país extranjero yo traigo en el corazón a mi ciudad de Veracruz y a mi México querido”.
