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Cuando te estás ahogando en deudas, a menudo parece que el mundo se está derrumbando a tu alrededor. Tus pensamientos están girando y girando y esto genera mucho estrés. No duermes y te preocupa si tu próximo cheque de pago será suficiente para mantener a tu familia. Y luego comienzan las preguntas alimentadas por una preocupación interminable: ¿cómo voy a llegar a fin de mes? ¿Cómo voy a cubrir mi hipoteca / renta este mes? ¿Llamarán los cobradores de deudas a mi jefe (qué vergonzoso)?
No estás solo. De hecho, muchos canadienses hoy en día viven de cheque en cheque. Eso significa que no eres la única persona que ha estado o estará endeudada. Pero tienes que decidir que ya basta de estar en esta situación. Tú también puedes salir de las deudas. Elije, en este momento, para comenzar a cambiar la forma en que interactúas con el dinero.
¿Sabías que las finanzas personales son un 80% de comportamiento y solo un 20% de conocimiento financiero? Eso significa que con un plan puedes estar parado en tierra firme en poco tiempo.
Qué hacer cuando te ahogas en deudas
1. Prepara un presupuesto
Hacer un presupuesto es uno de los pasos más importantes que se puede tomar cuando se está ahogando en deudas. Un presupuesto es lo que le mostrará a dónde va tu dinero y por qué sientes que te estás ahogando. Pero ya no tienes porque sentirte así, también puedes obtener ayuda profesional, un administrador de propuestas y bancarrotas (Licensed Insolvency Trustee) puede ayudarte a evaluar tus opciones.
Asegúrate de priorizar primero tus necesidades básicas como:
- Comida
- Utilidades
- Vivienda
- Transporte
- Medicamentos
- Etc.
Ahora, después de haber presupuestado tus gastos básicos, puedes comenzar a asignar los dólares sobrantes a otras necesidades. Siempre hay que recordar la formula de: ingresos = gastos más ahorros.
2. Reducir los gastos "extras"
Ahora que has contabilizado cada dólar, es hora de ver dónde se puede recortar. Haz un inventario de los pagos automáticos que salen regularmente de tu cuenta bancaria y revísalos. Ya sea que se esté ahogando en deudas de impuestos o de tarjetas de crédito (o simplemente deudas), debes tratar de hacer cambios recortando artículos y servicios no esenciales.