Aunque en los últimos años ha disminuido la ocurrencia de enfermedades infecciosas en las personas de la tercera edad, desafortunadamente ha aumentado la de enfermedades crónico-degenerativas como diabetes, cáncer, artritis, osteoporosis y alzheimer.
En este tipo de enfermedades se va deteriorando la salud de la persona progresivamente, sin embargo, es posible tener una buena calidad de vida en esta edad si de jóvenes nos cuidamos ya que nuestro desempeño en esta etapa es el resultado de nuestra historia de hábitos y actitudes durante la juventud.
En el periodo de la tercera edad se incrementa la probabilidad de experimentar pérdidas en nuestras capacidades físicas, mentales, sociales o económicas. El envejecimiento es un proceso normal. El cuerpo llega a su madurez fisiológica y comienzan los cambios degenerativos a partir de la influencia de factores ambientales, genéticos, alimentarios y la actividad física.
Si ya estas o te acercas a la tercera edad, tendrás un mejor envejecimiento si simplificas tu vida identificando prioridades y límites. Presta atención a tu cuerpo y a tu mente, continua enseñando pero también aprendiendo, realiza actividades manuales como pintar, bordar o la jardinería. Permítete la risa y el llanto, sé flexible, aprende a manejar cambios, planea con tiempo tu jubilación, aliméntate sanamente, realiza el deporte que más te guste y acomode y reconoce también que somos todos mortales y es parte del ciclo de la vida.
Quizá al llegar a esta edad también enfrentes una crisis por tu dependencia económica o física y más aún si tienes desgastes emocionales.
Por otro lado puede ser también en esta etapa cuando alcances el mayor nivel de crecimiento espiritual. Si eres hoy un adolescente y tienes la oportunidad de tener aún a tus abuelos o bisabuelos, cuídalos y compréndelos pues aunque sea un proceso normal, ellos están sufriendo cambios en su apariencia tales como las canas, la calvicie y las arrugas originadas por la disminución del agua corporal.
Además es probable que tengan problemas dentales, pérdida de memoria y agilidad, debilidad en sus huesos y otras deficiencias por falta de vitaminas y otros nutrimentos, pero debes saber que tienen años de experiencia y vivencias que nos pueden compartir de una manera sana y desinteresada.
En cuanto a la alimentación recuerda que en la vejez el consumo energético es menor puesto que el metabolismo disminuye al igual que la masa magra (tejidos con poca grasita) por lo que te aconsejo consumas agua y fibra, que podrás obtener de las frutas y verduras y de los cereales integrales, para evitar el estreñimiento puesto que normalmente disminuye el movimiento de los intestinos.
Probablemente por las alteraciones en tu salud bucal, no podrás masticar frutas y verduras frescas y crujientes o comer carne y esto puede llevar a un inadecuado consumo de vitaminas y de hierro. Por lo que a lo mejor requerirás un suplemento alimenticio que puedes encontrar en farmacias, supermercados o tiendas naturistas.
También podrías necesitar suplementos si tomas algunos medicamentos pues muchas veces interaccionan con antiácidos y antiinflamatorios e impactan manera negativa la absorción normal de algunas vitaminas o nutrimentos inorgánicos (minerales). Ojo, si requieres un suplemento es mejor que te recomiende tu médico o un nutriólogo el indicado para ti.
Si eres ahora nieto o bisnieto, no descuides a tus abuelitos o a tus bisabuelitos y no dejes que se aíslen pues esto podría provocar que perdieran las ganas por comer podrían caer en una depresión al sentirse innecesarios en la vida.
Amigo lector, si durante tu vida, trabajas duro y constante y cuidas de tu salud, es muy probable llegues a la vejez con una excelente calidad de vida. Disfruta cada una de las etapas de la vida y respeta y quiere a tus mayores. No dejes de escribirme a serdancar@hotmail.com. Tu amiga nutrióloga Carmen Serdán.
Tips de Carmen Serdán:
Carmen Serdán es Licenciada en Nutrición y Ciencia de los alimentos. Cuenta con estudios y experiencia en países como México, España y Canadá.