Fotos: Freddy Velez
La noticia escueta, dura, de la desaparición de Juan Carlos García Vera llegó de manos de la Casa Salvador Allende. Y como dice algún pariente en su muro de Facebook «sabiéndote irreverente, me parece ofensivo esto de irte así, sin avisar y sin permiso».
Un comunicado de esa entidad cultural reza: «Lamentamos comunicar que ayer miércoles 17 de enero, 2018, falleció en el North York Hospital el Compañero Juan Carlos García Vera».
Particularmente lo recuerdo como un hombre menudo de carácter afable, riguroso y con un carisma único para la docencia. Le vi hace unos meses en la Plaza Milvan, justo en una panadería chilena. Fue él, que agazapado con una gorrita inglesa, me reconoció tras años de no cruzarnos.
Me contó de su retiro, bromeó al respecto, me tomó del brazo tras presentarme con su esposa, y me dijo que ahora estaba «con más tiempo» para organizar otra vez algún taller literario. Quedó pendiente esa tarea, lamentablemente.
Con él, precisamente, organizamos en mayo de 2014 un taller literario de seis semanas sobre la obra de Gabriel García Márquez, a poco de que el escritor colombiano falleciera. Era García un experto en la obra del Nobel de escritura, por quien profesaba notable admiración y una veintena de personas de la comunidad supo en ese taller tanto de sus escritos como de la vida de quien fuera tanto escritor como periodista.
Había nacido en Puerto Montt. Estudió en la Escuela Normal Superior de Valdivia y en la Escuela de Pedagogía en Castellano, de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Austral. Posteriormente obtuvo su máster en Queen’s University, acá, en Kingston, y su doctorado en Filosofía en la Universidad de Toronto. Fue profesor de educación primaria y secundaria, profesor de lengua castellana y de literatura hispanoamericana y española por más de veinticinco años. Hace poco se había jubilado tras desempeñarse como profesor de Lengua Castellana y Literatura Hispanoamericana en el Departamento de Estudios Hispánicos de Glendon College, de la Universidad de York.
En el año 2002, la comunidad de habla hispana de Toronto lo distinguió con el Premio al Mejor Escritor en los Latin American Achivements Awards. Recuerda el mismo boletín que el profesor García «llegó exiliado a Toronto junto a su familia y se destacó por su militancia y compromiso político, su participación en instancias unitarias de la comunidad, como también por su dedicación a la letras en particular, área en la que destacó entre los escritores chilenos residentes en Canadá». Como auto transitó desde la prosa a los ensayos, a la ficción y a la investigación histórica.
Prosigue la nota diciendo que «su último trabajo» La Señora Carlota y la Desaparición del Bauchi, recientemente lanzada por Casa Salvador Allende-Toronto lo ubica en el ensayo, pero otras obras como «Prosista y Poetas Valdivianos», «Historias del Poder», «El Dictador en la Literatura Hispanoamericana» y «Todo mi Cuento» ilustran lo multifacético que era su trabajo. «Casa Salvador Allende-Toronto inclina sus banderas ante la desaparición de unos de sus miembros», dice el boletín.
El servicio funeral por la vida de Juan Carlos será anunciado por su familia en un futuro cercano. Si desea enviar condolencias, por favor diríjase a: frameline@sympatico.ca.
