Hay días en que nos levantamos y pareciera que todo nos sale mal. Nos miramos al espejo y no lucimos tan radiantes como el día anterior, el café no sabe tan delicioso como siempre y estamos retrasados para ir al trabajo. Es como que todo está fuera de control. La verdad es que todo eso lo podemos cambiar en un segundo de nuestro tiempo, y es agradeciendo.
La palabra “gracias” es una de las palabras más poderosas que conozco, sí, porque es cierto que todas las palabras tienen el poder que nosotros les demos y justamente a la palabra gracias ya le hemos dado un gran poder.
Cuando agradecemos, estamos totalmente seguros que estamos recibiendo algo que nos agrada, algo que nos hace feliz e inconscientemente estás cambiando tu energía negativa por positiva. Gracias es lo que decimos cuando nos dan un regalo, cuando nos hacen un favor, cuando nos invitan algo.
Practica el agradecer a diario en tu vida y estarás no sólo llenando de positivismo tus días, sino que además, estarás observando todas las cosas por las que eres afortunado. Agradecer atrae mucho más hacia ti, porque al agradecer crees en lo que tienes y por ende recibes más de ello.
Dale las gracias al universo, a tu Dios o a los Ángeles por el nuevo día desde que te despiertas. Cuando te levantes de la cama da las gracias por tus piernas que te permiten trasladarte de un lado al otro. Cuando hables con tus amigos da las gracias por tenerlos. Da las gracias por cada centavo que recibas, por cada vaso de agua, por cada persona que forma parte de tu vida.
Poco a poco iras observando todo lo que tienes, que las cosas que te hacen feliz son aquellas que hacen que tu corazón estalle de alegría, son los pequeños detalles que llenan tus días.
Cuando agradeces estas en control de tu vida, controlas lo que sientes, controlas lo que llega a ti. Porque agradecer te permite ver las cosas y saber que todo tiene un sentido de ser. Te permite cambiar lo que no te gusta para atraer lo que si te gusta. Te permite enfocarte en las cosas positivas en vez de las negativas.
Se agradecido con el universo y permítele a este, darte todo lo que mereces para ser feliz. Se el único director de tu vida y ábrete a ver todo lo bueno que hay. Es hora de tomar el control de tu vida.
Cambia esos días que no te gustan y conviértelos en días que te permitan disfrutar del ahora. Agradece siempre.
